La situación económica de la Roma sigue sin ser la mejor. De hecho según el portal Open, los Friedkins han pospuesto la ampliación de capital prevista para finales de 2024 hasta el 31 de diciembre de 2025, pero han aumentado la participación ya que podría alcanzar (en uno o varios tramos) los 650 millones de euros (130 más respecto a lo previsto para este año).
El capital social actual del club es de aproximadamente 93,9 millones de euros, lo que resulta insuficiente en comparación con las condiciones financieras de la empresa que, en el último estado financiero, registró una pérdida de 81,3 millones y un patrimonio neto consolidado negativo de 407,7 millones de euros. En los últimos dos años, los Friedkins han inyectado 322,5 millones de euros en el club capitalino, pero la mayor parte de esta suma se ha utilizado para reembolsar una emisión de bonos de 2019. Para hacer frente a la situación, los propietarios estadounidenses han convertido 110 millones de euros de deuda en reservas para futuras ampliaciones de capital, elevando este fondo a 505 millones.
Sin embargo, esta cantidad no es suficiente para cubrir el déficit general. La recapitalización de la empresa es por tanto impostergable y deberá tener lugar a más tardar el 31 de diciembre del año en curso, lo que será decisivo para el futuro del club.
En cuanto a esto explico el periodista Filippo Biafora del diario Il Tempo ante los micrófonos de Radio Mana Mana Sport que, la recapitalización se pospone para utilizar un decreto que se instauro a raíz de la crisis económica que creo la pandemia del Covid-19, por lo tanto no hay nada extraño en esto solo siendo un tecnicismo aprovechando algunos vacíos legales.
