El debut con José Mourinho, el desarrollo con Daniele De Rossi, la transición (fallida) con Ivan Juric y ahora el regreso al escaparate, de la mano de Claudio Ranieri. El 2024 de Niccolò Pisilli estuvo lleno de mil cosas, incluido su debut con la selección italiana, en Roma, el pasado 10 de octubre, cuando el centrocampista de la Roma salto al campo del Olímpico de la mano Luciano Spalletti quien también le jugó una ficha.
Y si el año empezó con expectativas y esperanzas, acabó con la investidura de los Friedkins. Sí, porque en el mensaje de fin de año de The Friedkin Group en la única foto que representa a la Roma entre sus empresas él esta presente, mientras entregaba una camiseta autografiada a uno de los muchos patrocinadores invitados a la cena de Navidad del club capitalino cuenta este viernes el diario La Gazzetta dello Sport. Los Friedkins han decidido potenciar lo que sin duda será una baza de la Roma del futuro, a la que el mercado y posibles cambios de camiseta no deberían afectar.
Además, con las posibles transferencias del capitán Pellegrini y Zalewski, así como con la (lamentable) certeza de que Bove nunca volverá a vestir la camiseta de los Giallorossi (teniendo en cuenta el desfibrilador que le impedirá jugar en Italia), Pisilli es el único romano y romansita que podrá volver a vestir esta camiseta la próxima temporada. En definitiva, la Roma ha decidido construir su futuro sobre el joven canterano. Próximamente también llegará la renovación de contrato. Hoy Pisilli todavía gana sólo 70 mil euros, pronto la Roma le pagará mucho más. Y construiremos el futuro sobre ello.