A la hora de confeccionar la alineación que saltara al campo ante el Parma, Claudio Ranieri no pensará en el mercado de fichajes. Por eso, ante los emilianos le tocará el turno a Paulo Dybala, que hará dubla con Dovbyk. El técnico giallorossi no quiere cometer el mismo error que cometió en agosto, cuando De Rossi le dejó fuera cuando su marcha a Arabia parecía a un paso.
Hasta que no exista un movimiento seguro de mercado, ‘La Joya’ saldrá al campo cuenta Gianluca Piacentini en Il Corriere della Sera. Las negociaciones con el Galatasaray, que comenzaron hace unos días con el viaje de su agente a Estambul, avanzan siguiendo un guion similar al del verano pasado cuando el argentino, no convencido de aceptar la propuesta de Al-Qadsiah, planteó cada vez más sus peticiones. El diario español AS conto que el agente del jugador habría pedido al club turco un salario anual cercano a los 15 millones, el Galatasaray es un equipo rico pero no le gustaría ir más allá de los 10 millones de euros.
Por otra parte y según cuentan desde Portugal, el argentino también interesa al Fenerbahce de José Mourinho, que ya le entrenó en la capital italiana. «Hay una Roma con Dybala – les encantaba repetir a los portugueses – y una Roma sin Dybala». Un lema que también fue retomado por Claudio Ranieri, que de hecho sigue utilizándolo sin pensar demasiado en cláusulas y/o renovaciones. Lo volverá a hacer mañana ante el Parma, esperando que el campeón del mundo pueda recompensarle con una buena actuación y con tres puntos fundamentales para la clasificación.
Pero el Galatasaray sigue sobre Paulo Dybala, pero las condiciones podrían cambiar por la situación en la plantilla de los turcos que no tienen intención de hacer ninguna locura. De hecho, según cuenta el periodista Florian Plettenberg de ‘Sky Sport DE’, los contactos con el argentino están en curso pero el club de Estambul está trabajando en una cesión con la Roma.
En cualquier caso, el Galatasaray, que también está pensando en otras vías de ataque, debería vender primero jugadores, posiblemente extranjeros. La cuestión es que los giallorossi turcos no quieren deshacerse a Dybala a toda costa, sino sólo a determinadas condiciones.