Duro golpe, anímico y deportivo, para la Roma de Alessandro Spugna. El equipo, que pese a que no partía entre los dos candidatos para avanzar de ronda en este grupo de la Roma, ha luchado, muriendo a la orilla, y de una manera un tanto cruel. Tras la derrota de hoy 6-1 frente al Wolfsburgo, el tecnico italiano ha lamentado unos 25 últimos minutos del desastre, donde los cambios alemanes, han marcado el partido.
Esto es lo que ha dicho:
Un resultado duro, un veredicto final para este grupo.
«Sí, más que nada es el la eliminación que lamentamos, pero también el resultado, porque durante 65 minutos estuvimos en el partido – sufriendo, pero era normal que fuera así esta noche – y luego sus cambios mataron el partido. En este momento no tengo ganas de decirles nada a las chicas, si no les doy las gracias por el esfuerzo realizado. El Wolfsburgo ha demostrado ser superior y merecidamente llega a los cuartos de final».
Hizo elecciones de formación diferentes a las habituales: ¿cuál fue la idea inicial?
«Más que opciones diferentes, casi obligadas, porque teníamos varias jugadoras fuera. Ni siquiera voy a enumerarlas. Pero en un partido como este podrían haber hecho la diferencia, podrían habernos dado una mano incluso en el partido en curso. Habíamos hecho una elección, tratando de limitar sus carriles exteriores, porque sabíamos que eran muy fuertes allí, tenían muchas piernas. Y aparte de los primeros 10 minutos, en los que fueron muy peligrosos, con dos travesaños y un gol, luego habíamos reanudado el partido. Así que, durante 65 minutos estuvimos en la carrera. Luego, repito, sus cambios definitivamente marcaron la diferencia».
¿Cómo se archiva una derrota tan pesada, de qué se vuelve a empezar?
«Se archiva, porque hay que hacerlo necesariamente. No tenemos mucho tiempo para pensar en ello. Tenemos que volver a encarrilarnos. El sábado vamos a Nápoles, será un partido muy importante. No debimos llevarnos esta decepción, pero debemos pensar en el campeonato. Después del partido con el Galatasaray habrá una parada, y luego una Supercopa para jugar, que será el primer trofeo que tenemos que pensar en llevar a casa».
