Una multa de 3 millones de euros. Esto es lo que la Roma espera de la UEFA como la sanción que debería imponerse según los resultados del ejercicio económico 2023-24 y aprobado en el presupuesto aprobado el cual fue firmado y aprobado en las últimas semanas, cuenta este martes el periodista Filippo Biafora en el diario Il Tempo.
De los documentos se desprende que la temporada pasada los norteamericanos desembolsaron 90 millones en préstamos de accionistas – en el presupuesto actual los pagos son 10 millones, pero no terminan ahí, se espera en un año que promete tener cuentas en mejora – y también se convirtieron 110,1 millones de deudas con accionistas para financiación a la «Reserva de accionistas para ampliación de capital». En general el rojo fue de 81,4 millones, con una facturación de 301,7 millones, unos costes de 317,4 millones y unas amortizaciones de 38,1 millones. El patrimonio neto consolidado a 30 de junio era negativo en 407,7 millones, situándose la deuda financiera neta ajustada consolidada en 431,8 millones (la deuda con los Friedkins es de 297,5 millones).
Se confirma entonces la renovación anual de Abraham, que amplió su contrato con la Roma antes de marcharse cedido al Milan. A continuación se destacan los costes de Baldanzi (11,5 millones, de los cuales uno es una comisión al agente, y el Empoli tiene derecho al 15% de la diferencia entre el precio de transferencia y el importe de la compra), Angeliño (5,4 millones, de los cuales 250 mil de comisión) y Paredes (3,6 millones). Por último, las cifras de las plusvalías del año pasado son oficiales: Ibañez fue vendido al Al Ahli por 28,5 millones (plusvalía de 23,4 millones), Belotti a Como por una plusvalía de 4 millones y Matic al Rennes por una plusvalía de 2 millones.