Los progresos vistos en el campo contra Napoli, Tottenham y Atalanta ahora deben transformarse en resultados positivos cuenta Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport. De hecho, en victorias. Porque los equipos a los que se enfrentará están al alcance de la mano, porque la Roma ha perdido seis de sus últimos siete partidos y ni siquiera gana liga desde el 31 de octubre. La desastrosa actuación de los Giallorossi ahora debe cambiar totalmente a partir del partido contra el Lecce.
Por eso, la intervención de Ranieri fue fundamental para transformar las protestas y pitidos del Olímpico en tímidos aplausos de aliento para un equipo que intenta salir de la crisis. Fundamental porque si no hubiera ocurrido, el factor Olímpico habría resultado incluso más difícil que un partido fuera de casa, mientras que ahora puede resultar decisivo para empujar al equipo hacia la luz al final del túnel.
De los próximos cinco partidos de la temporada, el equipo de Ranieri disputará cuatro en el Olímpico, empezando por el que enfrentará al conjunto de Salento. Campeonato, Europa League y Copa de Italia: todo se juega en casa, sin las dificultades de los viajes constantes ni de un entorno complicado: Lecce, Braga, Sampdoria y Parma, son los partidos en casa, estos son los partidos en los que el Olímpico hará de todo por dar el máximo apoyo al grupo después de haber entendido perfectamente el mensaje enviado por su entrenador.
Entre ellos sólo hay un partido fuera de casa, el del 15 de diciembre contra el Como. El Olímpico está listo para darlo todo, los más de 40.000 abonados también para los próximos partidos darán su apoyo al equipo para poder dar un giro a la temporada.