La Roma volvió este martes a trabajar en los campos de Trigoria después de la derrota de ayer en casa ante la Atalanta por 2-0 que cerró un tríptico de partidos muy complicados para el recién llegado Ranieri que tuvo que enfrentarse a Napoli y Tottenham antes del partido contra conjunto de Bérgamo.
Ahora, el técnico giallorossi tendrá una semana para preparar el partido decisivo contra el Lecce, previsto para el sábado a las 20.45 horas. Como es habitual, hoy se hizo trabajo de descarga y entrenamiento en el gimnasio para los jugadores que anoche jugaron fueron titulares, mientras que los que se quedaron en el banquillo o entraron desde el banquillo en la segunda parte trabajo sobre la grama.
Sin embargo, Paredes estuvo presente al margen y observó la sesión, al igual que Ghisolfi. Hermoso sigue siendo baja pero aspira a al menos ser convocado para el próximo partido fuera de casa. Buenas sensaciones para Hummels que se sometió a pruebas y debería volver a entrenarse en el Polideportivo en unos días.