Confesionario en marcha. Claudio Ranieri pasó la noche en Londres pensando y repensando la mejor alineación para jugar contra el Tottenham. Esta mañana el técnico habló individualmente con sus muchachos y luego informará a los directamente implicados quiénes estarán en el once inicial y quiénes irán al banquillo, al menos inicialmente cuenta Corriere dello Sport.
Sin embargo, partiendo del supuesto de que un equipo de la Roma será diseñado con una estructura defensiva, capaz de partir al contraataque si hay espacios para atacar. Traducción: al final debería preferirse una defensa de tres que pasará a cinco en la fase de no posesión, con Celik y Angeliño más estresados en la cobertura. Cabe destacar la primera convocatoria de Saelemaekers tras la lesión: una buena noticia en perspectiva. El inmediato, sin embargo, dice que Hummels probablemente actuará en el centro de la retaguardia.
Uno de los cara a cara más esperados es sin duda el que enfrentan Sir Claudio y Dybala. El argentino ha dado señales positivas en los últimos días. Quiere estar en Inglaterra para intentar sacar a la Roma de la crisis. El número 21 ha estado entrenando con regularidad, por lo que espera unirse a Dovbyk en ataque tras el breve paso por Maradona. Unos minutos que, sin embargo, contienen un mundo. En definitiva, el apego a Roma combinado con el deseo de no izar nunca la bandera blanca.
Una cosa es segura: Dybala sabe gestionarse, conoce cada centímetro cuadrado de su cuerpo, sabe cuándo puede ser útil a la causa de la Roma y cuándo es mejor no correr riesgos. Ranieri y Paulo hablarán abiertamente. Juntos tomarán una decisión. También sobre el tiempo total de juego.