Llegó el día. La Roma de Claudio Ranieri se estrena en competiciones europea tras la derrota frente al Napoli. Un choque, frente al Tottenham Hotspur, vital no solo a nivel clasificatorio, si no, también, en términos morales. Ele equipo capitalino necesita la victoria anímica y deportivamente, y el primer paso para lograrlo, pasa por el sistema a utilizar.
Y es que si algo no permite ni la competición, ni la posición clasificatoria de la Roma, es rotaciones. Sin nadie con el puesto asegurado, como ya comentó el técnico en rueda de prensa, todo parece indicar que la Roma volverá el 3-4-2-1 que vimos en la segunda parte frente al Napoli. Hummels, a estas alturas, parece el candidato principal a ocupar la zona central de la defensa, tal y como hizo ya contra el equipo sureño. En el medio, remitirían Pisilli y Cristante, con Koné en una zona más adelantada, y arriba, los dos distintivos del equipo, Paulo Dybala y Artem Dovbyk.
XI AS Roma: Svilar, Mancini, Hummels, N´Dicka, Celik. Angeliño, Pisilli, Cristante, Koné, Dybala y Dovbyk