Primero las presentaciones y luego al campo. Este viernes fue muy intenso y especial para Claudio Ranieri. Tras la rueda de prensa, el nuevo técnico giallorossi finalmente pudo dedicarse al campo y sobre todo al equipo.
A pesar de las numerosas ausencias, desde los internacionales hasta los jugadores lesionados como Dybala y Pellegrini que no se entrenaron en grupo, Ranieri ya ha comenzado a presionar a los jugadores con sus peticiones, en particular la de tener «velocidad» (la palabra más utilizado por el entrenador) y «sensibilidad». «Siempre vamos a mil kilómetros por hora. Quiero que os veáis con electricidad bajo los pies», son sus palabras al equipo antes de empezar a entrenar.
Ranieri siguió pidiendo intensidad sobre el terreno de juego, imitando también una fase de presión: «Corramos y vamos». Luego, tuvo un breve intercambio con El Shaarawy, culpable según Ranieri de haber entrado demasiado pronto: «En el momento adecuado, Stephan, te adelantaste un instante». Sobre el césped, además de muchos jugadores del Primavera, estaban Mancini, Le Fée, Hummels, Angeliño y Soulé.
Para la Roma el objetivo ahora es estar en plena forma el 24 de noviembre para el partido fuera de casa contra el Napoli de Conte. Ranieri ya está preparando el equipo, a la espera de tener disponible a todo el grupo.