La Roma y el Inter se verán las caras en al campo el domingo en el Estadio Olímpico, en el gran partido de la octava jornada de la Serie A y el que obliga a ambos equipos a buscar un resultado importante tras un comienzo nada perfecto. El doble ex del encuentro, Olivier Dacourt, habló sobre el desafío y también sobre su pasado en los Giallorossi, entrevistado por ‘La Gazzetta dello Sport’:
El domingo hay un Roma-Inter. ¿Cómo lo ves? “El Inter es muy fuerte. Los sigo tanto en el campeonato como en la Champions, son dominantes. Pero no lo digo desde hoy, eh, llevan así al menos dos años. Inzaghi está haciendo un trabajo extraordinario. Qué puedo decir de la Roma… hay un poco de confusión, pero cuidado con dar por perdidos a los Giallorossi. Pueden sorprenderte en cualquier momento. Los nerazzurri son más fuertes, pero la Roma es especial. Siempre puede sorprenderte. ¿Quién decide? Yo digo Thuram, mi ‘ahijado'».
Jugaste en el centro del campo con De Rossi. ¿Seguiste la historia del despido? “Daniele es un querido amigo, una persona real. Alguien que te dice las cosas en la cara. Hablamos hace dos días, pero no hablamos de fútbol. Creo que hubiera sido necesario un poco más de paciencia y sobre todo un poco más de respeto para un hombre y una bandera como él».
Hablando de banderas, ¿qué opinas del hecho de que alguien como Totti no esté en el club? ¿Habría esperado esto alguna vez? “Es sensacional. ¿Entiendes lo que quiero decir cuando digo que se necesita respeto? Francesco en Roma es un monumento, es historia. Y luego estoy seguro de que sería útil, quizás apoyado por quienes se ocupan de la parte deportiva. Pero cuando llega un nuevo jugador a Roma, el hecho de que alguien como Totti pueda explicarle lo que significa llevar esa camiseta desencadenaría algo en su interior, le daría un empujón diferente. Me gustaría verlo algún día como embajador del club».
¿Qué recuerdos te vienen a la mente? Fueron cuatro años intensos en la capital. “Uf, tantos recuerdos. Y tantas risas. Si tengo que elegir el mejor momento personal diría el gol a la Juventus en el 4-0, el partido del gesto de Totti a Tudor. Sin embargo, si tengo que hablaros del vestuario, no puedo evitar recordar las payasadas de Cassano. Otro chico que parece muy diferente de lo que realmente es».
¿Puedes contarnos un par de ellos? “Esto me viene a la mente. Llega Del Neri, se presenta y nos dice que no tolerará ningún comportamiento fuera de lo común. Sin música, sin malas palabras. Quien se equivoque queda fuera del plantel. Parecía un sargento de hierro. Y nosotros, que ya habíamos cambiado tres entrenadores, necesitábamos una actitud así. Primer entrenamiento, Cassano recibe un golpe y empieza a maldecir en barese. Entonces en broma empezamos a decirle que el entrenador no lo iba a convocar para el domingo… Él cogió y se fue en pleno entrenamiento. Lo hizo todo él solo. Estaba loco. Pero es una buena persona, un verdadero amigo. En el vestuario era una broma constante entre él y Totti cuántas cosas hacían».
