No iba a ser un paseo por el parque y eso quedó claro desde el principio. Pero nadie -ni Roma ni el Capitolio- esperaba tener que pasar tanto tiempo en los tribunales, cuenta este miércoles el diario La Repubblica. Pietralata y sus vecinos se resisten al proyecto del nuevo estadio Giallorossi y ahora están dispuestos a llevar ante los jueces civiles toda la documentación sobre el terreno detrás de la estación Tiburtina. Si la solicitud de suspensión recibió dos «no» por parte de la TAR de Lazio y del Consejo de Estado, esta vez los ciudadanos de la zona han decidido recurrir al juez de Viale Giulio Cesare: el objetivo es obtener «la restitución de la posesión». de las áreas despejadas a principios de agosto para permitir que el club presidido Dan y Ryan Friedkin comenzaran las excavaciones.
O mejor dicho, para iniciar las operaciones de muestreo de testigos: son las operaciones que sirven para comprobar la calidad del suelo. Estudios que, dentro de los planes del club, servirán posteriormente para elaborar el proyecto final de la nueva casa de la Roma. No más representaciones, sino la guía para la creación de un gigante con más de 50 mil asientos. Siempre y cuando el tribunal dé luz verde. El recurso a la justicia ordinaria, después de los presentados ante la justicia administrativa, representa un obstáculo más para la construcción del estadio de la Roma.
El recurso de los vecinos se registró el pasado 27 de septiembre y ahora sólo queda esperar a que se programe la audiencia sobre el futuro de las viviendas que ahora se encuentran en el terreno de Pietralata, en las que alguna vez el Capitolio quiso construir el nuevo centro de negocios de la Capital y sobre el que hoy se han posado los ojos y los apetitos de la Roma de barras y estrellas. Pendiente una vez más de las decisiones de un juez de carretera que, como se espera tanto en Trigoria como en los alrededores del Palazzo Senatorio, debería llevar a los Giallorossi a jugar fuera del viejo y querido estadio Olímpico.
Por el momento, cuenta por su parte el diario Il Tempo, desde el Ayuntamiento de Roma no se filtra ningún pesimismo sobre esta medida. De hecho, el pasado lunes los técnicos designados por los Friedkins llevaron a cabo algunas inspecciones de las zonas, incluida la entregada por la antigua zona de desguazo de coches, que optó por renunciar a cualquier batalla legal – en vista de las encuestas para presentar el proyecto final.