Paulo regresa y espera. Después de volver a la selección con gol, escribe Lorenzo Pes en Il Tempo, el atacante argentino volvió ayer a entrenarse en Trigoria con el resto de sus compañeros, además de los otros sudamericanos Soulé y Paredes. Pero para Paulo esta parada tuvo un sabor diferente y Génova podría ser un nuevo punto de inflexión.
Del no a la oferta de Arabia al banquillo en Turín ante la Juve, pasando por los noventa minutos y un poste en el Olímpico ante el Empoli. Ahora toca volver a ser protagonistas. Su estancia en la capital ha abierto varios interrogantes sobre la utilización de Dybala, pero los partidos con Argentina han demostrado que el delantero giallorossi está en forma. Ahora el balón pasa a De Rossi, que tendrá que decidir si vuelve a confiar en Soulé o vuelve a confiar en ‘La Joya’. Las ganas de sorprender por parte del ex jugador de la Juventus, de treinta años, están ahí, después de sólo ciento cuarenta minutos sobre el terreno de juego al inicio de la temporada.
Dybala trabaja para estar en su mejor momento sobre el terreno de juego, a la espera de señales del club tras un verano convulso de reflexiones y decisiones fuertes. Aún no hay llamadas telefónicas ni citas para decidir juntos el futuro del campeón de la Roma, al que le quedan catorce partidos como titular antes de poder renovar su contrato por otros doce meses, y quién sabe si en Génova será el primero.