Desde el inicio del mercado de fichajes, la Roma siempre ha tenido que perseguir para intentar ganar terreno a sus rivales para luchar por una plaza en la Champions y las llegadas de Le Fée, Soulè y Dovbyk van en esa dirección. Pero en Trigoria existe la conciencia de que la obra no está terminada, al contrario, escribe Matteo Cirulli en Il Tempo. El primero en ser consciente de ello es De Rossi, que tanto después del amistoso con Latina como después del test en Rieti con el Olympiacos confirmó la llegada de otros jugadores fuertes, capaces de mejorar la media de puntos obtenida desde su debut con la bandera giallorossi el en el banquillo en enero hasta el final del campeonato.
Uno de los roles donde necesariamente será necesario intervenir es el lateral de la derecha, una de las prioridades en el mercado después de haber solucionado la práctica del delantero centro. Actualmente sólo están disponibles Celik y Sangarè. Uno de los nombres principales para mejorar ese lado del campo es el de Marc Pubill, con quien ya se han iniciado los primeros contactos con su entorno. El futbolista propiedad del Almería sigue involucrado con España en los Juegos Olímpicos.
El asalto de la Roma por el futbolista clase del 2003, que hasta ahora siempre ha empezado desde el primer minuto, podría así llegar al final de la competición, intentando rebajar las exigencias del club andaluz también gracias a las buenas relaciones con el agente. De fondo aparecen los nombres de Assignon, que costaría al menos 13 millones, y Bellanova, sobre la que no se ha avanzado.