En Trigoria entendieron que no hay más tiempo que perder. Porque por ir tras Omorodion primero y luego Sørloth ya se ha llegado al 16 de julio. El campeonato comienza dentro de poco más de un mes y el deseo del club es poner el (no solo uno) delantero centro a disposición de De Rossi lo antes posible, escribe Stefano Carina en Il Messaggero.
Así, ante la imposibilidad de negociar (la petición es de 40 millones), especialmente el 9 del Atlético de Madrid (el noruego, aunque apreciado, siempre ha sido un segundo candidato) que había hechizado a la RDA, Ghisolfi se ha vuelto decididamente hacia En-Nesyri. Sí, el marroquí del Sevilla, nacido en 1997, 16 goles y 2 asistencias en 33 partidos en la última Liga (20 goles en 41 partidos copas incluidas) que en su país es considerado una especie de leyenda viva al haber marcado el histórico Gol en el Mundial de 2022 con el que Marruecos eliminó a la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Delantero zurdo, completo, con buena calidad de pie y considerable físico (no llega a los 195 centímetros de Sorloth pero se acerca a los 189), su contrato expira en 2025. Y por tanto esto le hace aún más atractivo. No sólo para la Roma sino también para muchos otros equipos. El Fenerbahçe de Mourinho pensó primero en él, luego Al Qadsiah que intentó convencerle ofreciéndole 7 millones por temporada. Sin embargo, el delantero centro se tomó su tiempo. Esto se debe a que desde Italia han llegado dos ofertas: la primera es de la Roma y la otra del Bologna.
En-Nesyri ha dado prioridad a los giallorossi, enfrentados y derrotados en la final de Budapest hace dos años, que se mueven con un intermediario de absoluta confianza. La primera petición del Sevilla fue de 20 millones pero está claro que el interés de varios clubes corre el riesgo de impulsar una subasta. Lo que los Friedkins quieren evitar. Una cosa es segura: el marroquí da por terminada su experiencia en La Liga.
Fortalecidos por el «sí» del jugador, los capitalinos quieren convencer al Sevilla con una oferta que ronda los 22 millones de euros. También compiten el Fenerbahçe y el Al Qadsiah, que presentaron a ambas partes ofertas más ventajosas que, sin embargo, fueron rechazadas por el entorno del marroquí. En-Nesyri eligió la Roma, renunciando a un importante retorno económico dado que el salario que recibirá en los Giallorossi debería rondar los 1,4 millones por temporada.