Así que ahora sólo nos queda esperar. Pero no mucho, sólo el tiempo suficiente para que Florent Ghisolfi aterrizara en Roma. Y que se acabe también el campeonato, para entender si la Roma jugara o no la próxima Champions, después de la victoria de ayer del Atalanta en la Europa League. Entonces todo quedará más claro también para él, para Paulo Dybala, que todavía tiene que entender perfectamente qué hacer con su futuro cuenta hoy La Gazzetta dello Sport.
En los últimos días el entorno del argentino, concretamente el agente Jorge Antun, mantuvo contactos oficiales con la Roma, precisamente para entender cómo cambiará en los próximos tres años el equipo que unirá a Ghisolfi y De Rossi al club. Y a Antun se le pidió esperar a que asumiera el cargo Ghisolfi, que será el hombre que técnicamente tendrá la tarea de construir la nueva Roma. Será él quien le ilustrará el nuevo proyecto a Dybala e intentará transmitirle las sensaciones adecuadas para seguir brillando en los Giallorossi. Dybala, de hecho, está de bajón en estos días, sobre todo por no haber sido convocado con la selección para los dos amistosos contra Guatemala y Ecuador.
Sin embargo, también espera jugar la Champions la próxima temporada, precisamente porque es el escaparate que necesita para mantenerse en niveles altos incluso en el otro lado del mundo. Y, en este sentido, lo ocurrido ayer en Dublín le dio un poco más de esperanza. De hecho, a Dybala le está yendo muy bien en Roma, pero a sus casi 31 años sabe que es el momento de volver a jugar al máximo nivel. Y una posible clasificación para la próxima Champions puede devolverle la alegría que le quitó Scaloni. También aclarando definitivamente sus ideas sobre su futuro.
