Han pasado cinco años desde su salida de la Roma como jugador. En efecto, el aniversario será el próximo 26 de mayo, día en el que Daniele De Rossi no tendrá tiempo de pensar en el pasado sino que tendrá que liderar a su equipo en el último partido de la temporada contra el Empoli para seguir soñando con la clasificación para la Champions. Depende tanto de los últimos resultados de la Roma como también de las actuaciones del Atalanta entre la Europa League y la Serie A.
Pues bien, el destino europeo lo decidirán los nerazzurri, mientras que el futuro de la Roma está totalmente en manos de los Friedkins y del CEO Souloukou, que en este primer año en la capital ha conseguido aumentar los patrocinadores y los ingresos, y reducir los costes de gestión y las pérdidas económicas del club asegura Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport.
Moraleja: un balance más sano que, sumado a los traspasos anteriores (uno sobre todo, el de Ibañez no incluido en el balance del año anterior), los premios europeos y la recaudación récord en el Olímpico permitirán a la Roma estar más libre del vicio del acuerdo transaccional y, por tanto, de tener que producir menos plusvalías hasta el próximo 30 de junio por el famoso acuerdo firmado con la UEFA tras la sanción por el FFP. Todo esto a pesar de que el importe de los salarios ha aumentado un 20%.
Incluso podrían quedar sólo diez millones de plusvalías por cerrar, quizás incluso menos en función de los análisis que la dirección de Giallorossi está definiendo en los últimos días antes de llegar a la cifra exacta. Pero, en esencia, el trabajo realizado en 2023 muestra un optimismo considerable sobre las perspectivas económicas de la Roma para el futuro, naturalmente a partir de la próxima temporada.
En definitiva, un mercado más ágil. Menos sujeto a las estrictas limitaciones impuestas por la UEFA y menos rígido a las medidas vinculadas al acuerdo sobre el cumplimiento de los requisitos de estabilidad impuestos en 2022, cuando el club firmó el acuerdo de cuatro años con la UEFA comprometiéndose a mantener el coste de la plantilla bajo control y el presupuesto hasta el próximo 2027.