La Roma cambia, sí, pero sólo parcialmente. No es momento de cálculos, los mejores deben jugar aunque estén agotados y/o magullados. Donde pueda intervenir aportando nuevas fuerzas, De Rossi lo hará. Pero no se privará de los pilares que pueden decidir el resultado, tanto en ataque como en defensa. Por ejemplo, Dybala, que estuvo sobre el césped de principio a fin tanto en Nápoles como ante el Leverkusen, será convocado para su tercer partido en ocho días. Nunca había sucedido en Trigoria, tantos minutos juntos en tan pocas horas. Después de todo, ¿cómo puedes renunciar a él? ¿O a Lukaku, que aunque no se encuentre bien es un valor añadido ineludible? Dentro de la pareja de ensueño, por lo tanto, que si las estrellas del mercado hubieran girado de otra manera tal vez podrían haber establecido una buena asociación en la Juventus (o el Inter).
La formación debería ser la híbrida habitual asegura este domingo Corriere dello Sport: un 4-3-3 que a menudo se convierte en un 3-5-2, también para defender mejor del sistema de Allegri. Esta es también la razón por la que Zalewski puede recuperar un lugar en el equipo, ya que se volvió genial en esa posición de lateral con Mourinho. En este caso, El Shaarawy, que es uno de los más cansados del grupo, al menos descansaría un poco. En el centro del campo, sin embargo, seguros de la confirmación están Cristante y el ex Paredes, De Rossi quiere evaluar detenidamente las condiciones de Pellegrini.
Si el Míster le ve vacío esta mañana, lo sustituirá por uno entre Aouar y Bove. Finalmente, se esperan cambios reales en la zaga: quedan fuera Karsdorp, que hizo el peor desastre en la semifinal del jueves, y también Spinazzola, que tiene un problema muscular, y Smalling, que no puede afrontar dos partidos tan seguidos. Por la derecha Kristensen es favorecido sobre Celik, por la izquierda Angeliño está listo para volver al once titular mientras que en el medio N’Dicka parece tener ventaja sobre Llorente. Mancini sigue sintiendo dolor en el lugar habitual, en la ingle, pero esta vez también podría aguantar el dolor: algunas noches no se ha contenido.