La gran confianza que los propietarios americanos depositan en el técnico hace pensar que podría tratarse de un acuerdo plurianual. La hipótesis que se estudia es la de un acuerdo complejo, quizás estructurado sobre una base fija y sobre incentivos vinculados a los resultados deportivos. Un modelo contractual que no es nuevo para De Rossi, que para sustituir a José Mourinho había aceptado condiciones similares en enero por una suma básica de 400.000 euros, enriquecida con una importante bonificación ligada a la clasificación para la próxima Liga de Campeones cuenta este sábado La Gazzetta dello Sport.
De momento, sin embargo, no ha habido negociaciones entre las partes. Tampoco hubo ninguna mención a números. Y un acuerdo plurianual constituiría el plazo necesario para desarrollar plenamente el proyecto técnico, eligiendo juntos si confirmar algunos grandes nombres y al mismo tiempo identificando nuevos jugadores jóvenes capaces de impactar en los Giallorossi a lo largo de los años. Seguramente será fácil entenderse, también porque club y entrenador podrán pensar en una plantilla que ha aumentado significativamente su valor en los últimos tres meses.
Y para alguien que en enero había pedido a los Friedkins y a todo el entorno que lo trataran sólo como entrenador y no como leyenda del club, será fácil decidir rápidamente y sin compromisos: por el bien de la Roma.