Una vez superada la emergencia, Evan Ndicka pasó todo el viaje de Udine a Roma respondiendo a los numerosos mensajes de cariño y solidaridad recibidos, entre los que destaca el de José Mourinho asegura Corriere dello Sport.
Ya el lunes supo por el profesor Imazio que pronto volvería a jugar al fútbol. Ya la próxima semana, si no hay complicaciones, N’Dicka empezará a correr sobre el césped de Trigoria. Las previsiones hablan de tres semanas para el regreso competitivo, naturalmente tras una serie de pruebas. Pero antes incluso le gustaría ponerse a disposición de De Rossi: quién sabe, quizá ya esté convocado para el Napoli-Roma, que se disputará el 28 de abril, casi con toda seguridad tres días después de la continuación del partido contra el Udinese.
Mientras tanto, Ndicka debería estar en las gradas mañana por la tarde en el Olímpico para apoyar a sus compañeros en el vital partido contra el Milan.