Tras la victoria en el derby, la Roma volvió ayer por la mañana a los entrenamientos en Trigoria. Como es habitual, el grupo se dividió en dos: descarga en el gimnasio para los que jugaron el sábado, trabajo en el campo para los que permanecieron en el banquillo.
Azmoun, es el único lesionado en este momento de larga duracion y este domingo trabajo de manera personalizada con la mirada puesta en un futuro próximo con alguna esperanza más de acortar los tiempos de recuperación. Sardar Azmoun lleva casi tres semanas de baja por una lesión muscular en el flexor del muslo izquierdo, está mejorando y podría regresar antes de lo esperado asegura la web de la emisora ReteSport.
Dentro de unos diez días, De Rossi podría darle la bienvenida nuevamente al grupo, si los médicos dan luz verde una vez que se haya sometido a nuevas pruebas instrumentales. Hoy el equipo tendrá un día de descanso y retomará los entrenamientos mañana, dos días antes del partido de la Europa League contra el Milán.