Francesco Totti y Roma, un matrimonio que no debe (re)hacerse, escribe Gianluca Lengua este martes en el diario Il Messaggero. Ahora es también el ex capitán quien parece haber abandonado definitivamente la idea de un futuro en el club que ama y en el que jugó durante 25 años.
Por lo tanto, valdría la pena dejar de lado la idea de un regreso como directivo con Daniele De Rossi en el banquillo para recomponer una dupla que hizo historia en el club: «Nunca volveré. Cada vez que me haces esta pregunta, responderé que nunca volveré. Ya esta dicho. Para mí esto termina aquí. Si me llaman, lo hablaremos«. Es una pena, sin embargo, que no haya llamado a nadie hasta ahora. Francesco se entristece cuando, al margen del evento organizado por Betsson.sport, del que es embajador, tiene que decir su verdad. Totti fue directivo de la Roma durante un par de años y luego se marchó con una completa rueda de prensa denunciando la falta de libertad de maniobra.
Ahora con los Friedkins, tras los primeros encuentros patrocinados también por José Mourinho, Francesco habría tirado definitivamente la toalla. Condicional obligatorio, porque cuando tiene que intervenir en cuestiones delicadas que afectan a la gestión del grupo de jugadores, Francesco no teme exponerse. Por ejemplo, su visión sobre Dybala contrasta con lo que le gustaría a la mayoría de los aficionados. «Estamos hablando de un jugador top, pero depende de lo que el club quiera hacer y de los objetivos que tenga. Si un jugador juega 15 partidos al año, yo, como directivo, lo pensaría. Si tengo un jugador importante Objetivo a conseguir y tengo a uno de los jugadores más importantes que juega un tercio de mis partidos, haré una reflexión». En cambio, sobre Lukaku… «Lo compraría de nuevo si el objetivo es ganar«.