El vals de los delanteros ve a Roma y Napoli unidas por un destino insólito. Al club giallorossi le gusta Milik, el polaco está en la puerta de salida de San Paolo, con un contrato que no quiso renovar con De Laurentiis. La Roma tiene un delantero centro y es uno de los mejores de la liga. Pero, Edin Dzeko tiene 34 años, cumplidos en marzo, y la relación con Fonseca ya no es la de hace un año, cuando el portugués hizo todo lo posible para convencerlo de que se quedara, mientras que Edin ya se lo había prometido a Conte. El 6 de agosto en Alemania hubo momentos de tensión al final del partido ante el Sevilla. Dzeko se tomó muy mal la derrota ante Sevilla y no se lo dijo directamente al mister. Críticas indirectas también expresadas en la entrevista al final del juego. Los directivos de la Roma suelen repetirle a su agente que Edin gana demasiado: 7,5 millones por temporada durante otros dos años, contrato firmado hace exactamente un año. Pero al mismo tiempo la empresa tiene una deuda de agradecimiento con el capitán: fue él quien dirigió al equipo que entregó un mes de sueldo y repartió los otros tres durante el encierro. Han sido meses difíciles y Dzeko ha dado ejemplo, como capitán, nunca ha salido de Roma.
Tentaciones de Dzeko, Juve e Inter
Fienga tiene una gran estima por Dzeko e incluso si necesita cambiar, él tomará la decisión. El delantero centro regresó ayer a Roma de un período de vacaciones y hará balance de la situación con su agente. Si el Inter y la Juve todavía estaban interesados, podría considerar su transferencia, incluso aunque Friedkin lo hubiera puesto en la portada de la página web de su grupo, tan pronto como compró la empresa. Dzeko se sometió a pruebas y resultaron negativas. Está listo para reanudar la preparación la próxima semana. A menos que suceda algo que le lleve a prepararse para la jugada y dejar el campo libre a Milik. Su esposa Amra dará a luz en unos meses, su último hijo nació en Roma y realmente no quiere cambiar. Pero acabar en la pista de la Juventus o del Inter significaría ir a jugar para ganar, algo que nunca le ha pasado en estos años en la Roma. Friedkin probablemente será el que diga la última palabra sobre Dzeko, una vez que asuma la dirección del club Giallorossi. Es una situación en gestación y el final está aún por escribirse.
Vía: Corriere dello Sport