El Ayuntamiento ha concluido el trámite administrativo para el estadio de la Roma, la instalación con capacidad para 65.000 espectadores que debería construirse en Pietralata. En enero comenzaron los estudios geognósticos y las excavaciones arqueológicas preventivas, mientras que el club Giallorossi estudia soluciones infraestructurales en el cuadrante. La estructura – esta es la esperanza de los propietarios relanzada por el Campidoglio – debería inaugurarse en 2027, con motivo del centenario del club Giallorossi, pero no es un hecho que se respeten los tiempos, considerando las numerosas variables en juego: desde el propio futuro de la Roma -siguen circulando rumores sobre un posible traspaso a los saudíes- a los problemas que podrían surgir en las fases posteriores, frenando los trabajos cuenta este jueves el Corriere della Sera.
El Campidoglio cree haber completado todos los procedimientos de su competencia, por lo que ahora corresponde a los inversores privados materializar la propuesta, respaldada por un estudio de viabilidad económico-financiera. En conversaciones informales el club Giallorossi reiteró la entrega del proyecto en el plazo previsto, mientras tanto continúan las investigaciones sobre el terreno. También se están realizando estudios en la parte infraestructural: los aparcamientos, las conexiones con el distrito Nomentano-Piazza Bologna y el puente ciclista-peatonal para conectar la estación Tiburtina con el estadio.
El Gobierno de la Ciudad también está completando el mapeo de áreas y la sistematización de expropiaciones, realizadas pero aún no formalizadas desde el punto de vista catastral. Si se respeta el calendario y Roma presenta el proyecto acompañado del plan económico-financiero, la asamblea capitolina podrá votar la propuesta e indicar el representante del alcalde en la conferencia de toma de decisiones que abrirá la Región.
