En Europa se avanza y ahora se jugara contra De Zerbi, entre señales cariñosas y elogios, escribe Paolo Liguori en Il Messaggero en su columna ‘Curva Sud‘, pero hoy toca enfrentar al Torino. Equipo duro y con ganas de sumar puntos. La principal dificultad reside en la necesidad de dar nueva vida a algunos elementos fundamentales, que estaban agotados con los holandeses.
Daniele De Rossi es garantía de que el entusiasmo no ha disminuido, de hecho podría crecer con los resultados. Pero lo que muchos describen como una renovada serenidad del equipo y también de algunos jugadores se debe a otra sencilla realidad: el apoyo de los propietarios al entrenador y al equipo ha vuelto a ser evidente.
El club ha vuelto a apoyar, algo que antes parecía ya no pasar hacia Mourinho. Si pensamos que una gran cantidad de jugadores están sin contrato o cedidos. Está claro que la vuelta a la normalidad con un triple acuerdo entre equipo, entrenador y técnico cambia las condiciones para mejor. Bien por nosotros y por Danicle que lleva el timón, pero aún hoy la victoria es un objetivo obligado.
