Vuelve a los terrenos de juego la auténtica Roma, o mejor dicho, la que mayores garantías ha dado hasta el momento en cuanto a juego y resultados cuenta Jacopo Aliprandi den el Corriere dello Sport. Fuera Huijsen y Kristensen (ambos fuera de la lista), bajas Azmoun y Baldanzi, entran Llorente, Karsdorp, Pellegrini y Dybala. No hay malas elecciones ahora para De Rossi, que puede contar con una plantilla profunda (salvo lesiones) y jugadores de calidad, tanto en defensa como en ataque.
La Roma tiene ahora más opciones, aquellas que Mourinho no tuvo disponibles durante sus meses en el banquillo con la defensa y el centro del campo de emergencia, tanto para el once inicial como para el trabajo en curso. El Feyenoord está avisado, De Rossi impulsado por un récord de asistencia (porque la sección visitante también estaba abierta a los aficionados giallorossi) y de sus jugadores quiere hacerse con los octavos de final y continuar su andadura como entrenador en Europa.
El único cambio respecto al partido contra el Cagliari, en el que la Roma mostró toda su fuerza y calidad bajo la dirección de la DDR, es el de la portería; Rui Patricio sigue en el banquillo, Mile Svilar sigue en el banquillo y de momento ha superado en jerarquía al portugués que ya ha llegado al final de su aventura en la Roma. Delante del portero serbio estarán Mancini y Llorente, este último que regresa al once titular (también por necesidad) y dispuesto a una respuesta importante ante el regreso de Smalling y N’Dicka, ambos convocados al Olímpico y listo para hacerse cargo si es necesario.
Por la derecha, Karsdorp estará de vuelta, estuvo en el banquillo durante los noventa minutos ante el Frosinone, mientras que por la izquierda Angeliño podría ser confirmado, con alguna posibilidad de que Spinazzola ocupe su lugar o en todo caso entre durante el partido en curso. El centro del campo no cambia, y es el preferido por De Rossi: Cristante con Paredes y Pellegrini (Bove sancionado), también inicialmente dejado descansar en el Benito Stirpe y listo para liderar a su equipo ante el Feyenoord.