La primera gran emoción con la camiseta de la Roma para Niccolò Pisilli fue la tarde del 14 de diciembre, cuando marcó su primer gol con el primer equipo Giallorossi ante el Sheriff. Las lágrimas luego el abrazo con Mourinho cuenta el portal ForzaRoma.info.
Este viernes 19 de enero Daniele De Rossi en su primera conferencia como entrenador de los capitalinos habló de él: «Ves cómo Dybala, Lukaku y Pellegrini tocan el balón y te quedas alucinado. Pisilli me impresionó, admito que tengo la culpa de no conocerlo bien y me impresionó viéndolo en vivo. Es todavía un chico pero tiene mucha calidad«. Ahora el centrocampista nacido en 2004 podrá crecer de la mano de una leyenda de la Roma, quien sabe. ¿Pero quién es Niccolò? Vive en Roma, en Casal Palocco, su padre trabaja en un banco y cuenta con una excelente carrera tenística, lo suficiente como para entrar en el ranking ATP. Y es el único hincha de la Juventus en la familia. Su madre es psicóloga.
La Roma trabajó con él y creó un programa de fortalecimiento muscular que le permitió al muchacho combinar su técnica innata con la fuerza física. Al igual que Bove, está a punto de comenzar la universidad (motricidad), otro signo alentador. Quienes le conocen lo definen como un chico «de otros tiempos», poco sociable, con pocas preocupaciones, mucho amor por su familia y por la Roma.
Mourinho lo había enviado por primera vez al campo de la Serie A para sustituir a Camara en el tiempo de descuento de la derrota en casa ante el Inter al final de la temporada pasada. Pisilli es un centrocampista, el clásico número 8, que de hecho vistió en la camiseta del Primavera, en las inferiores ganó el Scudetto sub 17, sin embargo de bien pequeño eligió el número 21 en honor a Dybala. También tuvo un rol destacado en la Azzurri, con Italia sub 19 anotó en el triunfo contra Alemania, un doblete, el día en que Faticanti, entonces otro jugador de formado por los Giallorossi, lucía el brazalete de capitán. Su mejor y más recordado gol, sin embargo, lo marcó contra el Milan Primavera, con un disparo con la derecha que puso fin a una acción espectacular llena de tacones y túnel del número 8. Su particular predisposición a las inserciones le convirtió en un jugador imprescindible. en las categorías juveniles.
Pisilli, fue el decimotercero debutante desde la primavera de la era Mourinho, estaba esperando y probablemente imaginando el primer gol desde que tenía 9 años, del día en que, tras salir de la escuela de fútbol, Helios cruzó las puertas de Trigoria y entró en el equipo juvenil de Alberto De Rossi. . .
