Cuatro mil hinchas giallorossi llegaron a Milán a pesar del frío, animaron a la Roma hasta el último segundo, defendiéndose de los 70.000 de San Siro. Pero entonces, cuando los jugadores pasaron bajo la curva encabezados por Cristante para el habitual saludo, surgieron los pitos y cánticos hostiles desde el apartado visitante: «¡Pónganle huevos!«. Un mensaje para nadie en específico, una invitación general. De la cual una vez más se salvó a José Mourinho, que se fue en el autobús del equipo inmediatamente después del final sin pasar por entrevistas, pero la hinchada promete nuevas protestas para los próximos partidos.
En verdad, este domingo el equipo, destrozado por las ausencias, hizo lo que pudo y en un momento incluso esperó volver a meterse en el partido. Pero la clasificación no da ninguna coartada: desde hace 21 años la Roma no sumaba tan pocos puntos e iba tan mal en la Serie A (29 puntos) después de 20 jornadas. Ya son nueve derrotas esta temporada, eliminada de la Copa de Italia por la derrota en el derby y una racha de 5 puntos en los últimos 6 partidos: la Lazio, que hace apenas tres semanas estaba a 4, ha revertido la diferencia a su favor. Nada está perdido todavía, si se tiene en cuenta que la Fiorentina, cuarta clasificada, está en +5, pero la recuperación será compleja dado el estado de salud del equipo, que también perderá a Mancini y Cristante por sanción ante el Verona cuenta Roberto Maida en el Corriere dello Sport.
Por este motivo, los aficionados, que ya habían pensado en una manifestación de disidencia el sábado en Trigoria, se harán oír en el Estadio olímpico o incluso antes. Esta Roma no les basta. Lo mismo piensa Andrea Belotti, designado por el club como portavoz del vestuario al final del partido. Esto también es muestra del malestar general: ¿por qué el delantero suplente tiene que hablar en un momento tan delicado? Sin embargo, su razonamiento es acertado: “Es un momento difícil, estamos frustrados y poco tranquilos. Desgraciadamente, los acontecimientos se están volviendo en nuestra contra. Fue así esta vez también. Pero tal vez hayamos tocado fondo, pero no puede ser peor: no podemos permanecer en esta posición del ranking. Por eso digo que nos levantaremos a partir del partido contra el Verona: nuestra afición merece mucho más. Es normal y legítimo que nos abucheen«.
