Mourinho le pidió que fuera un ejemplo para el grupo y Paulo Dybala no pudo evitar responder. Como profesional, como hombre simbólico en el vestuario y como líder de la Roma sobre el terreno de juego. Si hace falta un ejemplo para subrayar este importante y delicado momento de la temporada, ‘La Joya’ es sin duda la primera sospechosa. Luego está Romelu Lukaku, que entre Bélgica y Roma no ha parado ni un momento esta temporada -incluso sufriendo un poco sobre el terreno de juego- y nunca dará marcha atrás por el cansancio o algún dolor físico sufrido en estos cinco meses sin parar.
Mourinho confía en ellos para el tríptico de los grandes partidos que se vienen, confía en su sentido de responsabilidad tanto dentro de Trigoria como en su vida cotidiana y privada cuenta Corriere dello Sport. Nada veladas estresantes, pero ambos se han impuesto, sobre todo en este momento, límites en su día a día para preservarse ante Atalanta, Lazio y Milan. Tanto Dybala como Lukaku se prepararon lo mejor que pudieron para estos tres partidos en ocho días y seguirán haciéndolo incluso después del partido contra el Atalanta.
Es poco probable que Lukaku no juegue los tres partidos. El gol contra el Cremonese quizás le haya ayudado a recuperar algo de confianza después de algunos partidos que no jugó a su mejor nivel, ahora debe ser capaz de ser decisivo incluso en los partidos importantes después de los decepcionantes partidos contra Inter, Lazio y Juventus. Quiere tener un impacto incluso en los grandes desafíos. ¿Y Dybala? No ha mostrado signos de impaciencia tras el Cremonese, al contrario, se siente muy bien y de momento está en la situación de «cuanto más juego, mejor» para encontrar las mejores condiciones. ¿Noventa minutos en las tres carreras? Difícil, teniendo en cuenta que en el derbi también existe el riesgo de la prórroga, pero no imposible: todo dependerá de las sensaciones del chico durante los partidos. Seguramente querrá darlo todo por la Roma.