El pase de Huijsen a la Roma es también una historia de familia, relaciones y promesas susurradas, en el campo y por teléfono cuenta Corriere dello Sport. Con Mourinho como protagonista absoluto y director de una operación deseada y estudiada sin dejar nada al azar, al más puro estilo ‘Special One’. La familia, decíamos: porque la relación entre Mourinho y el padre del niño, Donny, resultó importante para convencerlo de firmar con los Giallorossi.
El ‘Special One’ tomó medidas personalmente llamando varias veces al padre del chico, Donny Huijsen, ex delantero suplente del Ajax, el club en el que creció a principios de los años noventa. Papá Donny -que también vistió la camiseta del Az Alkmaar- fue entrenado por Van Gaal en el Ajax, una especie de gancho de contacto: Mou fue el segundo del técnico neerlandés en el Barcelona a finales de los noventa y que ambos han mantenido una relación fluctuante a lo largo del tiempo, con algunos momentos de aspereza, pero siempre «abierto». Mou le dijo a Donny que quería a su hijo en Roma y el padre fue el primero en interesarse por intentar forzar su decisión, luego con el apoyo de su hijo, respecto al plan compartido entre la Juve y el Frosinone, es decir, Giuntoli y Angelozzi, con el agente del muchacho, Alex Santisteban.
De hecho, Hujisen no pudo resistirse a la llamada de Mourinho y la Roma. El resto es historia reciente. El agente Santisteban se presentó este jueves en la sede de la Juve para cambiar las condiciones de la cesión -de seca a onerosa- y desviar al jugador a la capital. Esta, recordemos, es una fórmula diseñada por la Juve también para justificar la ruptura del pacto con Frosinone y recaudar una pequeña suma necesaria para el mercado de fichajes de esta ventana. Otra jugada estudiada sin dejar nada al azar.