Su salida parecía obvia desde hace algunos días, ahora es oficial: Tiago Pinto se despide y se va, escriben Alessandro Angeloni y Gianluca Lengua en Il Messaggero. No sin antes haber completado esta última sesión de fichajes, con la misión de llevar a Trigoria al menos a un defensa, que se necesita desde hace seis meses desaparecido, con el poco dinero que hay (a menos que se haga un traspaso) y con las ya conocidas apuestas UEFA que frenan cada sueño.
Pinto cree haber cerrado un ciclo, en los últimos años con Mourinho luchó mucho, muchas veces acabó bajo presión y las relaciones no eran las mejores. La decisión se tomó hace meses, cuando el director general anunció que quería irse y los dueños no le pusieron ni un pero. La relación – dicen – se acabó, pero las relaciones con los propietarios siguen siendo buenas, la separación no fue traumática. El casting para el sustituto había comenzado hacía algún tiempo y había muchos nombres dispersos.
François-Joseph Modesto, (actualmente en Monza) con quien trabajó Lina Souloukou (CEO de la Roma) en el Olympiacos; otro es Frederic Massara (libre), que ya estuvo en Trigoria como mano derecha de Walter Sabatini. Luego hay un tercero, que acabó en la órbita de Roma hace algún tiempo, Javier Ribalta, que tiene experiencia italiana e internacional, habiendo trabajado en el Parma, el Zenit y hasta octubre pasado en el Olimpique de Marsella.
La apresurada búsqueda del nuevo director deportivo habría sido confiada a Charles Gould asegura este vieres el diario ‘La Reppublica‘, la mano derecha del presidente Friedkin y quien sugirió a Pinto mediante su algoritmo. El primer nombre de la lista seria el de Christopher Vivell, actualmente sin equipo pero con pasado como director deportivo del Chelsea, Leipzig y jefe de scouting del Salzburgo. El perfil perfecto para el proyecto de jóvenes que tiene en mente la directiva. Extranjero, joven (37 años) y sin vínculos con Roma.
