El partido de este domingo de Renato Sanches contra el Bologna duró apenas dieciocho minutos. El centrocampista de la Roma, de hecho, había entrado al inicio de la segunda parte en lugar de Spinazzola, pero fue sustituido por Mourinho en el minuto 64.
El técnico luso optó por prescindir de su compatriota para mandar al campo a Edordo Bove para disputar el tramo final del partido en el Estadio Dall’Ara. De momento se descarta que sea un tema de lesiones, sólo una elección técnica del ‘Special One’.
Al salir, el exjugador del PSG puso cara de incredulidad y su regreso al banquillo no fue consolado por ninguno miembro del staff técnico ni de sus compañeros según informó DAZN. El propio Sanches rechazó entonces la chaqueta y se sentó detrás, casi para no ser visto. Un fracaso total para el fútbol clase del 97, que ahora, probablemente, tendrá dificultades para volver a encontrar el terreno de juego.
Desde que llegó el pasado verano a la capital italiana, Sanches ya se ha perdido 13 partidos por problemas físicos pero esta vez Mourinho le sacó del campo a los dieciocho minutos por una decisión técnica.