La noche del domingo fue poco afortunada para la Roma, que en el partido ante la Fiorentina se vieron obligados a realizar dos cambios por problemas musculares, ambos en él apartado ofensivo. El primero fue el de Dybala, que vuelve a parar, pidiendo el cambio poco después del minuto veinte de partido, dejando su lugar a Azmoun quien también termino con problemas el encuentro.
Después de un brillante comienzo de partido, de hecho asistió al gol del 1-0 de Lukaku, incluso estuvo a punto de duplicar la ventaja con un disparo peligroso a pase de Zalewski, el campeón del mundo se vio obligado a levantar la bandera blanca después de un duelo con Arthur durante una acción defensiva cerca del área de Roma.
Inicialmente levantándose, aunque con dolor, Dybala intentó permanecer en el terreno de juego, pero en la siguiente jugada pidió mandar el balón fuera para realizar una sustitución, tocándose el flexor izquierdo. Este lunes y según Sky Sport los exámenes médicos han descartado una lesión, ‘La Joya’ sólo habría sufrido un resentimiento. La Roma y Mourinho por lo tanto pueden respirar aliviados.
El argentino habría parado a tiempo, evitando hacerse más daño en el flexor del muslo izquierdo. Dybala descansará contra Sheriff y Bologna, pero debería estar disponible contra el Napoli previsto para el próximo 23 de diciembre en el Olímpico. De hecho, los tiempos de recuperación deberían rondar los 10 días.