«Clima insostenible». Es la frase que se susurran múltiples voces desde principios de semana en Via Campania, en Roma, donde se encuentran en la misma oficina la Asociación Italiana de Árbitros y la fiscalía de la Federación de Fútbol.
Los árbitros piden más respeto y consideran intolerables las actitudes de algunos entrenadores, que en cambio se quejan de mala actitud y de falta de atención, mientras el órgano de investigación de la FIGC sigue vigilando con preocupación un umbral de tensión que ha vuelto a aumentar a pesar de los intentos de establecer un clima de diálogo entre la clase arbitral y el club.
La notificación del cierre de la investigación entregadas en las últimas 48 horas a Mourinho y Motta son la respuesta inmediata que el fiscal federal quiso dar a las palabras de los dos entrenadores, el primero pronunciado en la víspera del Sassuolo-Roma y el segundo en un post partido encendido -en Lecce-Bologna. Mou se arriesga a estar fuera dos fechas por sanción asegura Corriere dello Sport. Thiago quizás lo sea, pero su situación parece menos grave y también podría salirse con la suya si decide hacer un mea culpa y llegar a un acuerdo con la AIA.
El técnico está bajo ataque tras las declaraciones sobre Marcenaro y Berardi del pasado sábado. Hasta el momento no ha habido ninguna decisión del Juez de Deportes. Esto se debe a que Mou comparecerá ante la Fiscalía el viernes y corre el riesgo de sufrir otra inhabilitación que se sumaría a las dos jornadas de inicio del campeonato y a las 4 cumplidas en la Europa League. La Roma, sin embargo, esta vez no se quedará de brazos cruzados y presentará una defensa.