El comienzo de horror de la Roma en la Serie A obliga a José Mourinho a sacar algo más en los enfrentamientos directos. Esto no ocurrió en San Siro porque la plantilla disponible estaba debilitada por las numerosas lesiones. Pero con el regreso de Dybala, Renato Sanches y próximamente Pellegrini, los giallorossi jugarán los partidos contra los grandes para conseguir un resultado e intentar superarlos en la clasificación.
Desde que el ‘Special One’ ocupa el banquillo de la Roma – escribe Gianluca Lengua en ‘Il Messaggero’ – en enfrentamientos directos con Inter, Juventus, Milan, Napoli y Lazio sólo ha conseguido 3 victorias. Los demás resultados forman parte de la hoja de ruta de una plantilla de ranking medio-bajo: 15 derrotas y 5 empates en un total de 23 partidos disputados. Demasiado poco para aspirar al objetivo de la temporada: la Champions.
Esta temporada tampoco el viento ha cambiado teniendo en cuenta las dos derrotas ante los equipos de Milán. El próximo partido será contra la Lazio el 12 de noviembre. Si la Roma también pierde en esa ocasión, las posibilidades de terminar cuarto al final de la temporada serán cada vez más escasas. Los Giallorossi están estancados en el noveno lugar, a cinco puntos del cuarto. El próximo partido contra el Lecce debería ser un partido normal, luego estará el partido de vuelta contra el Slavia Praga y finalmente el derby (Nápoles y Juve en diciembre).