Uno de los grandes objetivos de los Friedkins es la construcción del Nuevo Estadio de la Roma. El inmbueble debería construirse, como ya se sabe, en la zona de Pietralata con posibilidad de reurbanización de una zona periférica de la capital.
Empiezan a llegar las primeras cuentas sobre los posibles acuerdos entre industrias relacionadas, impuestos y empleo para el Nuevo Estadio de la Roma. La obra podría generar mil millones de euros como efecto sobre el PIB nacional y algo menos de 2.300 nuevos puestos de trabajo sólo en la fase de construcción asegura este martes el diario capitalino ll Messagero.
La zona identificada por el club Giallorossi es la de Pietralata, no lejos del futuro Technopole de Roma, de la sede del Istat y de la residencia de estudiantes La Sapienza. La idea es la de un estadio de 62.000 puestos inmerso en 140.000 metros cuadrados dentro del cual las áreas de control y seguridad serán mitigadas y no tan impactantes como las actuales. El proyecto también incluye la creación de una segunda zona verde que Roma pondría a disposición de la ciudad y del gobierno local.
También se han previsto tres puentes peatonales para bicicletas en la red de carreteras para permitir a los aficionados llegar al estadio desde el metro sin utilizar vehículos privados. El club Giallorossi también deberá encargarse de la construcción de la parada de metro Quintiliani a 400 metros del Estadio. La empresa OpenEconomics ha realizado un análisis sobre Pietralata: con una inversión de 600 millones, la planta podría generar 2.269 puestos de trabajo sólo en la fase de construcción. También se estima que todo ello podría generar 449 millones de euros en ingresos fiscales.