Captura de pantalla de dudosa procedencia. Correos de voz imposibles de verificar. Y una lista de sospechosos que se vuelve cada vez más sustancial a medida que pasan las horas cuenta este domingo Marco Juric en el diario La Reppublica.
Futbolistas y exfutbolistas de los que, sin embargo, no se ha recibido confirmación por parte de los investigadores. Una cosa es cierta: tras las supuestas revelaciones de Fabrizio Corona, que destapó la investigación de la fiscalía de Turín sobre las apuestas de los futbolistas, el fútbol romano también tiembla a la espera de leer las denuncias de sus afiliados.
Las investigaciones avanzan en dos frentes: además de los futbolistas que supuestamente apostaron violando las normas de la justicia deportiva, están los llamados centros de apuestas, el «banco», como se le llama en la jerga, semi- estructuras clandestinas que habrían garantizado a los deportistas realizar apuestas en total secreto, moviendo grandes sumas de dinero. Por ello se ha encendido un foco de luz sobre las comitivas que actúan en las sombras.
Abogados, reparadores, informantes. «Solucionadores de problemas» listos para resolver cada problema en nombre de los jugadores. Incluso los más espinosos. En particular, todas las miradas están puestas en el norte de Roma, donde opera la filial italiana de una empresa internacional que gestiona cientos de futbolistas de todo el mundo.