La Roma partirá rumbo a Cagliari sin su capitán. Lorenzo Pellegrini, escribe Gianluca Piacentini en Il Corriere della Sera, se perderá el último partido del campeonato antes del parón y los partidos de la selección nacional.
La ecografía realizada el jueves por la tarde, tras el partido contra el Servette, puso de manifiesto una lesión, entre otras cosas en un punto de la pierna derecha, donde había una antigua cicatriz. Por ello, en los próximos días Pellegrini también se someterá a una resonancia magnética, pero sin demasiadas prisas, dado que se viene por delante algunos días de descansos provocados por la fecha FIFA del mes de octubre.
Queda por determinar el alcance y la localización exacta de la lesión: ya sería un éxito si estuviera disponible para el primer partido tras el parón, el 22 de octubre (a las 12.30 horas) en el Olímpico contra Monza, pero existe el riesgo de que su ausencia podría ser más larga. Una gran perdida, a pesar de las críticas. Los números cuentan: Pellegrini ya ha marcado 14 goles en Europa y sólo Totti, Dzeko y Manfredini lo han hecho mejor en la historia de los Giallorossi. El total de goles del capitán, sin embargo, es 43: los siguientes (47) son nada menos que Bernardini y Bruno Conti.
Por otra parte el diario Il Messagero cuenta que el curso pasado Lorenzo se perdió 10 partidos por lesiones y distensiones musculares. No solo eso, también se perdió la Eurocopa ganada por los azzurri en 2021 por una lesión en el flexor. El mismo que había jugado contra la Roma unas semanas antes y con el que había disputado un derby con mucha generosidad.
Lorenzo nunca se contuvo, al contrario, quizás dio demasiado a la causa Giallorossi, tensionando excesivamente los músculos que ahora le están pasando factura. Pero por otro lado retomó el legado de capitán de la Roma y nunca tuvo la intención de dar marcha atrás, aún cuando todos le aconsejaban que lo hiciera para no empeorar su condición física. Además de los partidos previos al descanso y la no convocatoria de la selección nacional, Monza, Slavia Praga e Inter podrían jugarse sin el capitán romanista. 12 minutos le bastaron para levantar la bandera blanca y lo hizo tras una asistencia y un gol marcado al Servette. Una pena para el capitán, que poco a poco iba volviendo a los terrenos de juego tras perderse tres partidos por un problema en los aductores.