Renato Sanches se detiene, el músculo de su muslo derecho no aguanta, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Levantó la bandera blanca en el minuto 28 del Sheriff-Roma y ni siquiera estará presente en los partidos fuera de casa en Turín y Génova. Lo que esperaban que no sucediera en Trigoria ya ha sucedido dos veces en el transcurso de un mes.
El exjugador del PSG fue víctima de un problema muscular más en su carrera, Mourinho lo tuvo como titular para darle minutos en un partido asequible, pero esa embestida hacia la portería fue fatal para su frágil musculatura. Un gesto técnico normal para un jugador sin experiencia y bien entrenado. «Siempre está en riesgo, no es fácil entender por qué, el Bayern no lo hizo, el PSG no lo hizo«, explicó Mourinho con cara cansada. Incluyendo las dos paradas de Renato, en Trigoria se han producido 10 lesiones musculares desde el inicio de la temporada que han afectado a ocho jugadores. No sólo los flexores, sino sobre todo los aductores han sufrido. Como le pasó a Dybala que, en su debut en el campeonato con el Verona (sancionado ante el Salernitana), pidió un cambio por el habitual «pellizco» en el muslo.
Mismo problema para Mancini, dado de baja por Spalletti por una contractura en el aductor del muslo derecho. Quedarse en defensa, el mismo problema para Smalling, a quien se le echó de menos ante Empoli, Sheriff y Torino. La culpa, probablemente, de una preparación organizada en el último momento y de demasiados elementos frágiles. Corresponderá a Mou cambiar el rumbo.
