Y ahora se va adelante: tres cimas lejanas que escalar en ocho días, empezando por el incómodo debut europeo previsto para el jueves. La Roma vuela a Moldavia, o mejor dicho de la autoproclamada República independiente de Transnistria, para perseguir otro «sueño», en palabras de Mourinho. Después de la derrota de Budapest, el objetivo, también declarado por Lina Soukoulou, es llegar también a la final de Dublín, para confirmar la vocación internacional de un club que ya ha entrado entre los diez primeros del ranking de la UEFA. Por tanto, en el primer partido del grupo, el rival será el Sheriff Tiraspol, entrenado por el italiano Roberto Bordin, que en los últimos días habló de una «oportunidad irrepetible» para él y sus muchachos.
Después, no hay tiempo para desempacar la valija antes de que el calendario imponga dos viajes más complicados: el domingo se vuela a casa del Torino de Duván Zapata, muy buscado en verano por Tiago Pinto, y luego el jueves 28 una visita al Genoa en el fecha entre semana. Está claro que Mourinho intentará dosificar al máximo los jugadores, respetando las limitaciones de la lista que le obligaron a excluir a dos refuerzos, Kristensen y Azmoun, que por tanto sólo pueden jugar en territorio italiano.
En definitiva según cuenta Corriere dello Sport, en Tiraspol veremos varias caras nuevas en el once inicial: por ejemplo el segundo portero Mile Svilar, que también el año pasado fue elegido para su debut en la Europa League en Bulgaria contra el Ludogorets. Otros, en cambio, descansarán de cara al campeonato, que en este momento es una prioridad también por el mal comienzo. Los casos a evaluar, además de los que ayer utilizó Dybala en primer lugar, son Pellegrini, Smalling y Aouar. El primero tuvo que perderse el partido ante Empoli, tras la selección, por una combinación de lesiones: una distensión en los aductores y luego una distensión en los flexores habituales. No es nada grave, tanto es así que Pellegrini está trabajando para estar disponible ya en Tiraspol. Pero el personal médico, conociendo su carácter caprichoso, sólo lo devolverá a Mourinho si se recupera por completo.
Al final es mejor tenerlo al cien por cien, recordando los anteriores. Como Aouar, que debía ser titular pero ayer por la mañana volvió a sentir dolores en el muslo y tuvo que retirarse. En cuanto a Smalling, que también sufre problemas musculares desde hace un par de semanas, podría regresar en los próximos dos partidos. Lo necesitamos urgentemente, también por razones numéricas: los centrales permanentes se contarán en Tiraspol.