La Roma tira la red sobre Álvaro Morata, que desde algún tiempo había sido señalado por Mourinho como recambio de Abraham. Ahora quizás se pudiera cerrar. La presión del técnico, unida a la fraternal amistad de Dybala, crearon las premisas para un acuerdo que Tiago Pinto intenta perfeccionar. Las condiciones de la oferta, que Morata está dispuesto a aceptar, son las siguientes: contrato de cuatro años, por tanto con vencimiento en 2027, por 4,5 millones más bonificaciones por temporada asegura este sábado Corriere dello Sport.
El resto depende del acuerdo con el Atlético de Madrid, que aún no habría presentado la renovación de contrato de Morata (hasta 2026) pero espera hacerlo a principios de la próxima semana. Pensemos: según la fianza vigente, que vence el 30 de junio, Morata podría quedar libre por 21,5 millones más impuestos. Con la renovación oficial, sin embargo, la cifra se reduce a 12. No se trata de una cláusula real sino de un pacto de caballeros que el director italiano Andrea Berta acabará cumpliendo.
Morata en el Atlético de Madrid ganaría 6,5 millones, luego 5,5 y finalmente 4,5. Total 16.5 por tres temporadas. En Roma, donde no podría beneficiarse del decreto de crecimiento (porque al igual que Scamacca lleva menos de dos años en el extranjero), podría llegar potencialmente a los 20 en cuatro y en cualquier caso conseguiría seguro los 18 cuando esté cerca de cumplir 35. También buscado por el Milan, Morata ha sido servido en bandeja a la Roma.
Y ha hecho saber a sus agentes que no está interesado en las ricas propuestas saudíes. Quiere quedarse en Europa, en el fútbol de élite, y estaría feliz de volver a Italia, donde ya ha jugado cuatro años en dos épocas distintas con la camiseta de la Juventus. En nuestro país también conoció a su mujer, Alice Campello, quien a su vez ha desarrollado diversas actividades empresariales en Italia y España de las que no quiere separarse. Los dos, que están casados desde 2017 y tienen cuatro hijos, también aman mucho a Roma.
Y como los mensajes sociales ya están de moda, no hay que olvidar que hace unas semanas Alice publicó una foto de los cuatro niños vestidos todos con el traje de Roma, regalo que recibió de su amiga Dybala. Por supuesto que no fue accidental. En ese momento los Moratas habían conocido (y anticipado) la hipótesis de un traspaso a Trigoria, que la falta de clasificación para la Champions no deslegitimaba en modo alguno.
Ojo pues porque cuando Mourinho se mueve, esta vez apoyado también por Dybala, los Friedkins suelen dejarse convencer. Todo es una cuestión de dinero que la Roma, promovida ayer por la UEFA por haber cumplido con las reglas del juego limpio financiero de cara a 2022, puede resolver con la venta más rentable: la de Roger Ibañez, que en el pasado estuvo en el punto de mira del Atlético de Madrid. y ahora tiene ofertas en Inglaterra.