A costa de no vender a los titulares, la Roma optó por pagar una multa a la UEFA, aunque pequeña (menos de 5 millones), escribe Gianluca Lengua este domingo en el diario Il Messaggero. Los dueños dieron la indicación a Tiago Pinto de no tocar los pilares del equipo para obtener la plusvalía de 30 millones. El valor alcanzado, de hecho, es ligeramente inferior al pactado en el «acuerdo de transacción», pero en el mismo contrato se preveía que si no se lograba el objetivo, se desencadenaría una sanción pecuniaria, cuyo monto se calcula sobre la base de la brecha entre lo que se recolectó y lo que debería haberse recolectado.
Se optó por no sacrificar a Zalewski, Bove e Ibañez para lograr esas dichosas plusvalías. Esto no quiere decir que no se venderán en julio o agosto, pero sí que Tiago Pinto tendrá más margen para negociar cualquier oferta y, si no encuentra la adecuada, también podrá mantenerlos, la idea era no vender con apuros y a precios de descuento. Con el pago de la multa no hay riesgo alguno de recibir sanciones deportivas.
Ahora se abre otro juego, el de armar la lista UEFA en la que el total de salarios de los jugadores no supere el de la temporada pasada. En comparación con el año pasado, a la fecha, no estarán Wijnaldum, Camara, Zaniolo, Abraham y Kumbulla, sin embargo, los dos últimos estarán incluidos en la segunda mitad de la temporada si se han recuperado de sus respectivas lesiones. Se añaden Aouar y Ndicka, pero todavía hay espacio para tejer nuevos elementos.
Es importante remarcar que; que asumir el riesgo y pagar la multa no quiere decir que a partir de hoy no se tengan que respetar esos parámetros, o que desaparecerán, sino que el arduo trabajo de planificación llevado a cabo por la directiva ha dado sus frutos. Ahora para Pinto comienza la fase de refuerzo de la plantilla con la búsqueda de un delantero centro (favorito Scamacca) y un centrocampista (avanza Renato Sanches).
