Durante la fase de venta de entradas gratuitas, había más de 50.000 simpatizantes de la Roma haciendo fila online. Los afortunados que lograron hacerse con una entrada para la final son muchos menos, pero en cualquier caso los sectores dedicados a los giallorossi estaran todos repletos.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la afición sevillista. Tal y como anunció ayer el propio club andaluz, las entradas vendidas para la final en el Puskas Arena son algo más de 13.000. El sector dedicado a los españoles no se ha vendido en su totalidad, de hecho, unas 2.000 plazas quedarán vacías.
Entre los motivos de esta menor participación estaría sin duda la incomodidad por la búsqueda de vuelos y los altos costos de los mismos, que impidieron por tanto a muchos aficionados participar del partido. Algo que el presidente del Sevilla había comentado hace algunos días diciendo:»Hay muy pocos vuelos».