Reiniciarse y volver a empezar. Con esta mentalidad Roger Ibáñez tendrá que afrontar los últimos seis (o siete) partidos de la temporada con la camiseta de la Roma cuenta el diario La Reppublica. Intentando olvidar, una vez más, los errores cometidos sobre el césped. Y recargando las energías nerviosas de cara al doble desafío en el Bayer Leverkusen.
En la última imagen pública, Ibáñez es abrazado por José Mourinho al final del Roma-Inter. Porque el mantra del portugués es siempre el mismo: «Nunca lo tendré en contra de mi jugador tras un error». Pese a que los indicios de una dificultad técnica del brasileño empiezan a ser preocupantes.
Pero no hay alternativas, dada la serie de lesiones de Smalling, Kumbulla y Llorente. Este jueves será titular y deberá limitar la cadena derechista del Bayer formada por Diaby y Frimpong. Una dupla capaz de producir 23 goles y 21 asistencias esta temporada. Prácticamente el arma más peligrosa de mister Xabi Alonso.
La Roma deberá facturar este verano unos 60 millones de euros de ventas y el nombre del brasileño, junto al de Abraham, encabeza la lista de posibles ventas Pinto. Para el jugador supondría encontrar la tranquilidad en otro lado y para la Roma cobrar al menos 30 millones de euros de un jugador que pagó por un tercio hace solo tres años. El Tottenham ha enviado ojeadores al Olímpico por él, al igual que el Newcastle y el Atlético de Madrid.