Juan concedió una larga entrevista al diario Il Messaggero. El ex defensa de la Roma habló sobre el inicio inminente de la semifinal de la Europa League prevista a iniciar el jueves a las 21 en el Olímpico. Frente a al conjunto amarillo y rojo de Mourinho estará el Bayer Leverkusen, equipo cuyo central brasileño vistió la camiseta antes de llegar a la capital. Estas son las palabras de Juan:
¿Cómo fue tu experiencia en Bayer?
“Me abrió las puertas de Europa. Soy un tipo tranquilo, Leverkusen es un poco una ciudad así. También recuerdo enfrentarme a la Roma en la Champions League: fue el momento en que Totti pisoteó a Ramelov».
¿Por qué se fue?
“Quería el sol. Y ha llegado Roma”.
¿Te lo recomendó Voeller?
“No, no me lo contó, solo lo hizo cuando se enteró de que estaba negociando y me habló de un mundo que luego descubrí y disfruté de cerca. No se equivocó: Roma es una ciudad maravillosa y así me la describió, con pasión. Rudi está muy apegado a su pasado de amarillo y rojo”.
¿Por qué elegiste Roma?
“Daniele Pradè, en ese momento era el director de los Giallorossi, me había ofrecido esta posibilidad y acepté. La Roma tiene una gran tradición con los brasileños, desde Falcao hasta Doni, luego mi ídolo Aldair jugó allí durante muchos años. La Roma se ha convertido en mi pasión, mientras que Flamengo ha sido mi amor”.
En Roma conoció a Spalletti, que acaba de ganar el Scudetto con el Napoli.
«Él se lo merece. Es un entrenador increíble, un gran maestro de la táctica, el mejor preparando los partidos. Me enseñó mucho y si jugué hasta los cuarenta es mérito suyo. Lo mejor que he tenido».
En Roma ganó una Copa de Italia y una Supercopa, no mucho, ¿quizás?
“Sí, faltaron un par de campeonatos. El de Ranieri es el más sensacional, perderlo después de seguir adelante todavía me quema. Después de todo, solo perdimos media hora con la Sampdoria. Mientras perseguíamos a Luciano, sabíamos que iba a ser difícil. Pero el fútbol se jugó bien, ese equipo estuvo espectacular».
¿Su momento más bajo?
“El derby, cuando me insultó la Curva della Lazio. Me detuve a dar una señal, había que darla. Pero veo que poco ha cambiado. El racismo es una lacra y no existe sólo en Italia».
¿Existe también la desafortunada noche contra el Arsenal para recordar como un momento negativo?
“Perdimos después de un partido heroico. Muchos lesionados, marqué y luego tuve que salir. Ni siquiera tuve que jugar. A pesar de las dificultades estuvimos cerca de la hazaña, pero Julio Baptista falló un gol. Desgraciadamente muchas cosas habían cambiado en aquella Roma, con Spalletti era el final de un ciclo».
Roma-Bayer ¿Te recuerda a tu partido Roma-Arsenal, dadas las lesiones en cadena?
“Creo que no deberíamos llorar por esto. Los chicos tienen que encontrar la fuerza para reaccionar y hacer una gran actuación. Confiar en los que toman el campo es la clave. La final es posible».
Smalling es una gran ausencia.
“Es un gran jugador, se ha metido en el corazón de la afición, está muy unido a la Roma. Ahora es un líder. Con la renovación, «corre el riesgo» de igualar a Aldair en número de partidos».
Ibáñez está un poco en problemas.
“Cuando lo vi en el Fluminense, inmediatamente me robó el ojo. Le gusta jugar con el balón, está seguro de sí mismo, arriesga mucho. Es rápido. Es un brasileño europeo, seguramente más parecido a Militao que a alguien de mis características. Es un momento complejo, pasará”.
¿Sigue siendo la Roma favorita?
“Diría que sí, aunque nunca es fácil jugar contra los alemanes, que siempre están muy bien organizados. Bayer tiene un equipo joven que corre mucho. La Roma es más fuerte, tiene jugadores de primer nivel, como Pellegrini y Dybala, que me gustan mucho. Luego está el Olimpico que ayuda. Y finalmente está Mourinho”.
Un entrenador ganador.
“El entrenador adecuado para la Roma. Que con él es volver a ganar. Y es importante, también de cara al futuro, seguir haciéndolo. La Roma debe encontrar la continuidad, que no existía en el pasado, solo recordar cómo ciertos grandes jugadores, como Alisson o Salah, solo se quedaron uno o dos años, sin darle tiempo al grupo para tener éxito».
¿Sabes que lo más probable es que Mou se vaya?
“Es una pena para la Roma. La gente lo quiere, los jugadores lo siguen».
Pero, ¿por qué te fuiste de Roma tan repentinamente?
“Después de diez años en Europa, sentí nostalgia por casa. Y luego, honestamente, con Zeman jugar era un esfuerzo increíble. Me bastaron unos días de abstinencia (risas). No soy uno que renuncia, pero los brasileños están acostumbrados a otros ritmos. Más pelota que carrera».
