La estrategia de la Roma no cambiará ni el próximo verano. En tiempos de restricciones del fair play financiero de la UEFA, ya se nota desde el año pasado: aparte del turco Celik, que costó 7 millones cuando solo le quedaba un año de contrato con el Lille, a Trigoria sólo llegaron jugadores gratis, o porque estaban libre por obligaciones contractuales (Dybala, Matic, Belotti, Solbakken) o porque están a préstamo (Wijnaldum, Camara, Llorente). El modus operandi tampoco cambiará el próximo verano, independientemente de quién sea el entrenador cuenta Corriere dello Sport. Se venderán jugadores para generar plusvalías -Zaniolo al Galatasaray abrió el camino en enero- y se contratarán otros que lleguen con salarios dentro de parámetros económicos razonables.
Un objetivo de este tipo es el defensa franco-camerunés N’Dicka, nacido en 1999, un jugador zurdo que completaría la defensa y quien tiene un contrato a punto de expirar con el Eintracht. Tiago Pinto ya presentó una buena oferta su agente, con el que se ha reunido al menos en dos ocasiones, pero que aún no ha logrado cerrar. Parece que N’Dicka está esperando al Barcelona. Pero apenas se sabrá algo por ahora, al menos no antes del 3 de junio, cuando el Eintracht jugará en la final de la Copa de Alemania ante el Leipzig.
Siguiendo en el panorama de los agentes libres, también hay que seguir a otro argelino: el lateral Bensebaini del Mönchengladbach. Puede sustituir a Spinazzola, que no ha renovado y se considera transferible. Por otro lado, el brasileño Firmino cobra demasiado y quien queda libre tras su época en Liverpool. Delantero fuerte y experto que pide cifras que no son compatibles con las necesidades de la Roma. En la delantera centro, sin embargo, mucho depende del futuro de Abraham, mientras que Belotti, que sigue sin ver puerta en la Serie A, corre el riesgo de no ser confirmado.
