Será un largo camino. El que tendrá que Kendra qué recorrer la Roma para mantener a Georginio Wijnaldum vistiendo la camiseta amarilla y roja, escribe Marco Juric este miércoles en el diario La Repubblica.
Más que un sprint, es un mini maratón lo que se vivirá para transformar la cesión del centrocampista neerlandés en una compra definitiva. Llevará tiempo, pero de las intenciones de las últimas semanas hemos pasado a los hechos con el inicio de las charlas con el entorno del jugador para entender la viabilidad de una operación compleja.
No tanto en las condiciones económicas a negociar con el Paris Saint Germain, dada la presencia del derecho de compra tras la cesión del jugador fijada este verano en 8 millones de euros. lo complicado será negociar su alto sueldo. Wijnaldum este año, para vestir la camiseta de los giallorossi, se ha rebajado el sueldo (renunciando a 5 millones), pasando de los 10 (bonificaciones incluidas) que recibe bajo la Torre Eiffel a los 5 que le paga la Roma.
Sin embargo sigue siendo mucho dinero, en vista de la revisión del gasto que reina en Trigoria. Por ahora, las primeras conversaciones sobre el sueldo no han llegado a buen puerto.