Calidad, experiencia y mentalidad. Tres términos (por si fuera poco) que mejor describen lo que Nemanja Matic ha aportado a la Roma desde su llegada libre en verano. Un fichaje muy deseado por Mourinho y favorecido por la decisión de Mkhitaryan de no continuar con su aventura en amarillo y rojo, lo que permitió a Pinto entregar la misma oferta contractual (o casi) al serbio.
El exjugador del Chelsea y del Manchester United firmó por una temporada el pasado mes de junio, con posibilidad de prórroga por otros doce meses al final de la temporada. Los caminos de Roma y Matic están destinados a continuar en paralelo.
De hecho, el centrocampista ya ha tomado la decisión, aunque todavía no han madurado las condiciones para activar la opción de prórroga: Nemanja lo está haciendo muy bien en Roma y quiere quedarse cuenta Il Tempo. Es uno de los líderes del equipo, su mujer Aleksandra se ha integrado a la perfección en la capital y su hijo Filip está sorprendiendo a todos en la Roma Sub 12, bajo la mirada de su padre en Trigoria.
Próximamente se hará efectiva la renovación del serbio de treinta y cuatro años, algo que no se le pasa por la cabeza desde hace semanas dada su fuerte voluntad de quedarse aquí. De hecho, al 50% de partidos jugados de la temporada (los partidos de la Roma pueden ser un máximo de 55 en caso de llegar a la final de la Europa League) durante al menos 45 minutos, automáticamente comenzará el segundo año de contrato, y Matic ya tiene 20.
