La resolución que contiene el interés público sobre el nuevo estadio de Roma esta cerca de ser discutida en la sala Giulio Cesare del capitolio romano. La votación se espera para mediados de marzo en la Asamblea Capitolina, a partir de ese momento se oficializará el proceso hacia las obras en Pietralata.
Pero hay una serie de obstáculos que deben superarse antes del visto bueno a la entrada de las excavadoras, previstas en todo caso en 2024: el primero es el acceso dedicado al hospital Pertini cuenta el diario Leggo. Un paso fundamental para evitar que las ambulancias, en caso de emergencia, queden atascadas entre los miles de coches de los aficionados. Y el segundo es la ampliación de los estacionamientos, cuyo número calculó Roma en el proyecto de factibilidad se consideró insuficiente.
Los puntos críticos fueron examinados ayer durante una sesión conjunta de las comisiones Capitolina de Deporte y Urbanismo, en presencia de la alta dirección de la AS Roma. «Garantizaremos el acceso al hospital», aseguró el concejal de urbanismo del Municipio de Roma, Maurizio Veloccia.
¿Cómo? La Roma, que está trabajando en el proyecto definitivo con el estudio de arquitectura Populous, se mantuvo vago al respecto.
La hipótesis es un nuevo carril en via dei Monti Tiburtini. El segundo tema es el de los estacionamientos. «Para nosotros son pocos», aclaró el presidente del IV Municipio, Massimiliano Umberti, refiriéndose a las 3.360 plazas calculadas actualmente (para más de 8.000 personas en total, calculando una media de unas 2,5 personas por coche). Sin embargo, se ha señalado que un aumento de las paradas «podría crear más tráfico». Por lo tanto, se debe encontrar un punto de equilibrio.
