La Roma perdía 1-0 ante el Cremonese y la tensión se dispara tanto en la grada, como en el césped y en el banquillo. Después de un nuevo error en la gestión del balón de los Giallorossi, en particular de Volpato, José Mourinho llamó a dos miembros del cuerpo técnico y volvió corriendo al vestuario antes del final de la primera parte, precisamente en el minuto 43.
No contento con lo que hizo su equipo, Special One no quería perder el tiempo tratando de prepararse mejor para la segunda mitad. Salvatore Foti se quedó en el banquillo para dirigir al equipo. Cuatro cambios del portugués en el descanso con Dybala, Smalling, Zalewski y Matic que ocuparon el lugar de Volpato, Cristante, Kumbulla y Mancini.
Mourinho también rediseña la configuración táctica del equipo, que cambia a una defensa de 4 hombres para intentar remontar el partido.